ANAMARÍA BASCUÑÁN
Hongos / Fotografía
Formada en el taller de Luis Poirot, la autora ha devenido en una fotógrafa naturalista contemporánea que viaja buscando los ejemplares de la especie que en ese momento ocupa sus pensamientos. Como alguna vez lo hicieron los naturalistas del siglo XIX, Bascuñán registra raros ejemplares, dando cuenta que la diversidad en la naturaleza es mucho más amplia de lo que comúnmente pensamos.
Ahora, en este nuevo proyecto, pone en escena la variedad de hongos que vive en el territorio nacional. Y no lo hace sólo con el afán documentalista de los científicos, sino con la mirada inquieta y estética de los fotógrafos. Entonces, lo que es evidentemente una muestra fotográfica, también es un valioso registro visual que aporta al conocimiento. Una muestra fascinante para conocer y entender las complejidades de nuestro ecosistema.
La artista explica: “El hongo se hace visible cuando está en período reproductivo, ahí aparecen sus cuerpos fructíferos, donde las esporas se dispersan gracias a la incidencia del viento, el agua, los animales, etcétera. En otoño luego de la lluvia el bosque ‘florece’. Están por todos lados, en las copas de los árboles, en sus ramas, en el tronco, en la hojarasca, en las piedras”.
Anamaría Bascuñán (1955). Hace más de 50 años partió experimentando en el blanco y negro, haciendo también el trabajo de laboratorio. Luego, con la era digital se encontró con otra fotografía y tomó este nuevo desafío. Su intención es, a través de cada copia, dar a conocer esa belleza, la delicadeza que nos rodea.